El Mercado de Concentración Frutihortícola de Tucumán (MERCOFRUT) enfrenta una notable disminución en las ventas, según lo consignado por Juan Carlos Medina, referente de los puesteros, mientras un reciente análisis del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) evidencia la caída en los precios de frutas y verduras, aunque ello no permite aún que la demanda repunte, generando una situación crítica para productores y comerciantes.
Medina destacó que “hubo una notable disminución a la demanda lo que repercutió en un descenso significativo de las ventas. Esta situación ya lleva dos meses y por ahora no hay precisión de cuándo podría mejorar”. Este panorama se agrava con un exceso de mercadería: “hay mucho stock, mucha mercadería en todo el país. Parece que esto es general porque de otros mercados, que no pueden vender, mandan para acá la producción, entonces está lleno de camiones y hoy en día está sobrando bastante mercadería para la época”.
Según el referente, el consumo se ha reducido drásticamente, con compradores adquiriendo solo lo esencial: “Un verdulero chico, que te llevaba cuatro bolsas de papa, ahora te lleva una o dos porque en su negocio están vendiendo no más que 1,5 kg de papa. La gente compra lo justo y necesario, va con los pesitos justos para ir el día a día”, señaló Medina en declaraciones al Ocho TV.
Valores en descenso
El informe del CEPA confirma una contracción en los precios ponderados de las principales hortalizas (papa, tomate, zapallo, cebolla, lechuga y batata) del 2,5% en abril respecto a marzo de 2025, proyectando una caída del 13,5% en el segmento Verduras, Tubérculos y Legumbres (VTL) del Índice de Precios al Consumidor (IPC). En el caso de las frutas más comercializadas (banana, limón, manzana y naranja), la baja de precios fue del 7,5%, con una proyección de descenso del 13,2% en el segmento Frutas del IPC. Entre las hortalizas, solo el tomate registró un aumento del 56,7%, mientras que otras como la lechuga (-57,9%) y la cebolla (-29,4%) mostraron fuertes caídas. En frutas, solo la manzana tuvo un leve incremento del 0,3%, frente a descensos significativos como el del limón (-34,0%).
Esta situación genera preocupación entre los productores agroalimentarios, quienes, según Medina, “nos vemos afectados por la reducción de precio que, en muchos casos, apenas nos permite cubrir los costos”. Además, señaló que la situación puede graficarse “como una cadena: no vende el verdulero, no venden los supermercados, no vende la gastronomía, no vendemos nosotros y, por ende, la producción se empieza a frenar en el campo”.
La combinación de bajos precios, exceso de stock y una recesión generalizada, agravada por la falta de entusiasmo en fechas clave como el 25 de mayo, donde tradicionalmente aumenta la demanda de productos como zapallo y batata, configura un escenario complejo. “Ahora estamos subsistiendo, tratamos de pasar el invierno, esperando que repunte un poco la venta”, concluyó Medina, reflejando la incertidumbre del sector.